"Haz del hombre y de la mujer un círculo redondo, extrae de él un cuadrado, y un triángulo de éste. Haz redondo el círculo, y recibirás la piedra filosofal" (Rosarium Philosophorum)
viernes, 26 de febrero de 2016
Adele Morales y Norman Mailer
Wilhelm Reich se explicaba el origen del cáncer como el resultado de un desarreglo corporal provocado por la represión sexual. Resultaba que si una persona no mantenía relaciones sexuales con regularidad, o las mantenía pero de un modo defectuoso porque su coraza caracteriológica le impedía un grado de desahogo que le permitiera liberarse de las tensiones internas, su cuerpo podía reaccionar fabricando un tumor.
Reich lo decía en serio y yo, en los primeros años en la universidad, intentaba convencer a alguna ingenua arguyendo que ya que la virginidad provocaba cáncer que mejor que eliminar esa circunstancia patógena, para lo que yo graciosamente me ofrecía.
Ingenuo yo, que nunca conseguí nada con esa triquiñuela y no por ello dejé de usarla con una contumacia digna de mejores estrategias.
Otros hubo que usaron la coartada del cáncer para justificar su conducta.
Norman Mailer en una fiesta a principios de los sesenta, atacó a su segunda mujer, Adele Morales, que se encontraba en una cota etílica similar a la suya y que para distraerse le retaba “-Aja toro, aja. Venga mariquita ¿dónde están tus cojones? ¿O es que la mala puta de tu querida te los ha cortado, cabronazo?”.
Y para demostrarle que no era mariquita y tenía cojones, Mailer la atacó por la espalda y le clavó un cuchillo. No fue un arañazo, el cuchillo penetró siete centímetros en la espalda de su mujer y eso por dos veces.
Norman Mailer pasó unos días en un hospital psiquiátrico y Adele no le denunció.
Años más tarde, Mailer se justificaba diciendo que de no haber apuñalado a su mujer y dejado salir a sus sentimientos asesinos, con seguridad habría desarrollado un cáncer y muerto en pocos años.
A saber cuanto de verdad había en sus palabras, porque lo cierto es que Mailer murió casi cincuenta años después del ataque y no de cáncer.
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