miércoles, 4 de mayo de 2016

Karl Marx y Helen Demuth "Linchen"







Hoy es el aniversario del nacimiento de Karl Marx. Vaya por Linchen, lo mejor de la familia Marx. La criada para todo y amante del burguesote padre de familia. 



Paul Johnson - Intelectuales: 

"Cuando llevaba a su familia al paseo formal de los domingos, una figura femenina baja y gorda cerraba la marcha llevando una canasta de picnic y otros bártulos. 


Era Helen Demuth, conocida en la familia como “Linchen”. Nacida en 1823, de familia campesina, se había incorporado a la familia von Westphalen cuando tenía ocho años como niñera. Vivía y comía allí, pero no recibía sueldo alguno. En 1845, triste y preocupado por su hija casada, su madre le envió a Lenche, que tenía entonces veintidós años, a Jenny Marx para facilitarle las cosas. Permaneció con la familia Marx hasta su muerte en 1890. Eleanor la describía como “el ser más tierno para los demás, mientras toda su vida fue una estoica para sí misma”.   Era una trabajadora empedernida que no sólo cocinaba y fregaba, sino que manejaba el presupuesto familiar, cosa que Jenny era incapaz de hacer. Marx jamás le pagó un penique. En 1850, durante el período más tétrico en la vida de la familia, Lenchen fue la amante de Marx y concibió un hijo. El pequeño Guido acababa de morir, pero Jenny también estaba embarazada otra vez. Toda la familia vivía en dos habitaciones, y Marx tuvo que ocultar el estado de Lenchen no sólo a su mujer, sino también a sus inacabables amigos revolucionarios. Por fin Jenny lo descubrió o hubo que decírselo y, sumado a todas sus desventuras en ese momento, probablemente acabó con su amor por Marx. Lo llamó “un hecho sobre el que no volveré más, porque aumentó muchísimo nuestras penas privadas y públicas”. Esto se encuentra en un esbozo autobiográfico que escribió en 1865, del que se conservan veintinueve a treinta y siete páginas: el resto, que describía sus peleas con Marx, fue destruido, probablemente por Eleanor. 

La criatura de Linchen nació en el domicilio del Soho, el 28 de Dean Street, el 23 de junio de 1851. Fue un varón que registraron con el nombre de Henry Frederick Demuth. Marx se negó a reconocer su responsabilidad, entonces y siempre, y desmintió de plano los rumores de que él era el padre. Puede muy bien ser que quisiera hacer lo mismo que Rousseau y dejar a la criatura en un orfanato, o dalo en adopción. Pero Linchen tenía más carácter que la amante de Rousseau. Insistió en reconocer al niño ella misma. Lo entraron a una familia de clase obrera llamada Lewis para que lo criara, pero le permitieron que fuera de visita a la casa de los Marx. Sin embargo, le prohibieron que usara la puerta principal y le obligaron a ver a su madre sólo en la cocina. A Marx le aterraba la posibilidad de que se descubriera que era el padre de Freddy y que eso le hiciera un daño fatal como dirigente y profeta de la revolución. En sus cartas sobrevive una oscura regencia al caso: otras fueron suprimidas por diversas manos. Finalmente convenció a Engels de que reconociera a Freddy en privado como una pantalla para disimular en familia. Eso, por ejemplo, fue lo que Eleanor creía. Pero Engels, si bien listo como siempre a someterse a las exigencias de Marx por el bien de la colaboración entre ellos, no estaba dispuesto a llevarse el secreto a la tumba. Engels murió, de cáncer de garganta, el 5 de agosto de 1895; imposibilitado de hablar, pero decidido a que Eleanor (Tussy, como la llamaban) no siguiera creyendo que su padre era inmaculado, escribió en una pizarra: “Freddy es hijo de Marx, Tussy quiere hacer un ídolo de su padre.” 

Louise Freyberger, la secretaria y ama de llaves de Engels, escribió una carta a August Bebel, el 2 de septiembre de 1898, en la que le decía que el propio Engels le había contado la verdad, y añadía: “Freddy es ridículamente parecido a Marx y con esa cara típicamente judía y ese cabello negro azulado, en realidad sólo un prejuicio ciego podía encontrar en él algún parecido con el General” (su nombre para Engels). La misma Eleanor aceptó que Freddy era su hermano, y le cobró afecto: han quedado nueve de las caras que le envió.  A él no le trajo ninguna suerte, ya que Aveling, su amante, logró que Freddy le prestara sus ahorros de toda a vida y nunca se los devolvió. 


Lenchen fue el único miembro de la clase trabajadora que Marx llegó a conocer bien, su único contacto real con el proletariado. Freddy pudo haber sido otro, ya que fue criado como un muchacho de clase obrera, y en 1888, cuando tuvo treinta y seis años, consiguió su ansiado certificado como ingeniero armador calificado. Pasó prácticamente toda su vida en King´s Cross y Hackney y era miembro regular del sindicato de ingenieros. Pero Marx nunca le conoció. Se encontraron una sola vez, posiblemente cuando Freddy bajaba los escalones de la cocina y no tenía idea entonces de que ese filósofo revolucionario era su padre. Murió en enero de 1929, cuando la visión de Marx de la dictadura del proletariado había tomada una forma concreta y terrible, y Stalin, el gobernante que logró el poder absoluto que Marx había ambicionado, acababa de empezar su ataque catastrófico contra el campesinado ruso". 


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